La ministra Narbona salta al ruedo

La ministra Narbona (un sólido puntal en la segunda fila del Gobierno) ha lanzado un globo sonda. No se ha atrevido a coger el toro por los cuernos, pero, bueno, al menos se ha armado de valor y ha saltado al ruedo… Plantea que tal vez para la próxima legislatura hay que ir pensando en esconder el "momento sangriento" de la corrida de toros. O sea, que al toro se le crucifica en la plaza a la vista del público pero lo rematamos discretamente, en algún corral. "Momento sangriento final" es una oscura y delicada expresión, políticamente correcta, muy medida para no herir a nadie. Sería injusto, sin embargo, no reconocer la valentía que hay detrás de esas palabras. Empieza, pues, un debate apasionante, que va a alcanzar altas temperaturas en los próximos años. Y que acabará donde corresponde, aunque intuyo que muy, muy lentamente. Como diría el ebanista Guerra (ese hombre de Estado que, cepillo en ristre, rebajó los cuernos del peligroso astado llamado Estatut), a este paso a España no la conocerá ni la madre que la parió. Y olé.

:: Los toros, ni tocarlos.
(26.12.2006) Buena la ha liado la ministra. Pepe Blanco ya le ha enviado un mensaje/cornada. Felipe González, en su papel de guardián de viejas esencias y hombre criado entre toros, otra. Más unas banderillas de Rubalcaba, rematando la faena. Con la que está cayendo y esta mujer se deja llevar por el entusiasmo y abre otro frente… España y los toros: algo indisoluble. Frenazo en seco. Que una cosa es prohibir el tabaco, denostar las hamburguesas XXXL, poner etiquetas alarmantes en las botellas de vino o esconder bajo la alfombra las prostitutas, y otra muy distinta es meterse con algo tan sagrado como la carnicería/especáctulo de la fiesta nacional. Mucha gente del PP y PSOE podrían por fin estar de acuerdo en algo: les propongo que vayan pensando en poner la fiesta nacional en la Constitución. Y, ya puestos, que la Legión sea garante de la fiesta. Más castizo, imposible. Y hablando de Legión, vamos a parar a Millán Astray… ¿Cómo era aquéllo? ¿Viva la muerte? En eso estamos todavía… País…

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