Carne
Nació en una granja. Cuando era una niña, corría descalza por las plantaciones de tabaco. Aprendió a ordeñar vacas y a fumar: habilidades utilísimas para una star de Hollywood. De mayorcita fue estrella por accidente y cuentan las crónicas que llegó virgen al altar. Más tarde se desquitó, después de tres maridos, y ordeñó todo lo que pudo y más: gitanos, toreros, bailarines, poetas, artistas… Fue una mujer libre. Y aún hay hombres que, asustados ante la extraordinaria fuerza de su vida y de su mito, la consideran “el animal más bello del mundo” . Todo un piropo. Delicada manera de llamar a una yegua que imaginan destinada a ser montada por los sementales mejor dotados… Aunque a este animal tan bello y libre nadie pudo nunca domarlo y ni montarlo. Era ella quien escogía y montaba a los sementales. Las diosas dan miedo a los hombres. Por eso a menudo las tratan como putas. O animales. Bellos, pero animales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario