Volverán banderas victoriosas...

...¿al paso alegre de la paz? Acabáramos. La manifa de ayer oficialmente era para protestar por las cesiones a ETA; para los periódicos serios era “contra la prisión atenuada para de Juana”; para los medios intoxicadores era “contra la excarcelación de de Juana”; para los manifestantes era “contra ZP”… Pero en realidad era una manifestación para “defender la nación española frente a la claudicación ante ETA”. Ahora lo entiendo todo. Ya hemos recorrido todo el trayecto para acabar donde empezó: España, la única nación. Tal vez con la excepción de Andalucía, venga, vale, que son “de los nuestros”. Ocho o nueve manifestaciones después, hemos regresado al mantra. España, lo único importante. La unidad indisoluble de la patria. Españoles, todos… Ay, tal vez no todos… Esto nos lleva a señalar con el dedo a los traidores, los desafectos, los desagradecidos, los rojos, los separatistas, los terroristas, los masones y los ateos… Una línea (¿roja?) separa a los españoles sensatos y de bien… ¿de los mentecatos? ¿los locos? ¿los malvados? ¿los satánicos? No hacía falta movilizar tantos autocares ni gastarse la fortuna que ayer invirtieron en el gran espectáculo patriótico. Llevan años repitiendo lo mismo: con un mitin cada sábado o domingo y unos cuantos medios de comunicación “sensatos y de bien” basta para difundir el evangelio, la buena nueva.

¿Cuántos? Seamos serios: la manifa fue un éxito cuantitativo. Relativo, sí, porque no alcanzaron su objetivo, pero un éxito. Ya tienen experiencia sobrada en organizarlas y en movilizar multitudes. Según el Gobierno, acudieron 342.655 personas, ni una más, ni una menos. El Periódico de Catalunya se atreve a subir un poco la cifra: unos 425.000. Y los chicos de Espe suben hasta 2.125.000. Da igual, el juego de las cifras ya forma parte de la tradición. Es mucha gente, en cualquier caso. Coherente con el “peso electoral” del PP. Y tampoco importa mucho la cifra exacta: lo que contaba aquí era organizar un espléndido espot publicitario rojigualdo, llenarnos la retina y las neuronas con banderas españolas… constitucionales la inmensa mayoría, que las otras, las del aguilucho, ya las sacaremos otro día, no hay que darles gusto a estos rojos y separatistas.

La mani más “cool”. En Londres, la hija y el yerno, inmigrantes forzados a residir y trabajar lejos de la madre patria, no se quisieron perder la manifa frente a la embajada española. La familia, después de España, es lo más importante. Bueno, me estoy olvidando de Dios y tal vez me he hecho un lío…

Moderación, moderación… Todo en positivo, faltaría más. Frente a tanto exaltado, tanto hooligan, miles de ejemplos de moderación y sensatez en las pancartas y los eslóganes. ETA-Zapatero, ¿quién está tras el 11-M? Zapatero coge la maleta y vete con la ETA. ZP embustero, traidor, anticristo… ZP: al hoyo con tu abuelo. Zapatero a prisión…

Preparando el espot electoral. Rajoy en posición de firmes. Suena el himno nacional. La megabandera ondea orgullosa al viento, rompeolas de todas las españas, dispuesta a guiarnos hacia un nuevo amanecer. Un sonoro y vibrante “¡Viva España!” llenó toda la plaza de Colón. Fin del espot publicitario: más imágenes para el futuro espot electoral, una marea imparable.... Todos a casa. Hasta la próxima. Hagan apuestas: tres millones y medio de españoles, tirando bajo… ¿Cabrá algún día toda España en Madrid?

Y hoy es domingo, 11 de marzo... Sí, ya me acuerdo... Fue un 11 de marzo cuando ETA, Zapatero, Vera, Rubalcaba, Polanco, Ibarreche, Carod Rovira y González se juntaron con Bin Laden para dar un golpe de estado y robarles las elecciones al PP, a Rajoy, a Acebes, a Zaplana, a Piqué, a Gallardón, a Ana Botella, a Aznar, a Trillo y al mismísimo Bush... ¿O no fue así?