Mejor, la del aguilucho

Bueno, han dado un pasito más. El huevo de la serpiente está madurando y pronto se abrirá… Ayer Losantos pidió desde su púlpito radiofónico propiedad de la iglesia católica que los manifestantes del sábado 10 (el día antes del 11-M, ya es casualidad) enarbolen banderas franquistas. ¿Preconstitucionales? Mejor llamamos cada cosa por su nombre, ¿no? Pues eso, la bandera franquista, la del aguilucho, la de “Una, Grande, Libre”. No por nada, sino porque para Losantos “es más tradicional el águila de San Juan”, mientras que la actual es “hortera”. Cierto, con lo bonito que era cantar marcialmente, con el pecho henchido de orgullo e impasible el ademán, aquello: “De Isabel y Fernando el espíritu impera, moriremos besando la sagrada bandera…”