Código ético
(18.11.2006) Intento resumir en pocas líneas lo que será el código ético de este blog, los compromisos del autor consigo mismo y con los/as lectores/as. Es probable que dentro de un tiempo lo actualice, pero sin modificar este comentario de hoy. Estas son unas cuantas claves, creo que las esenciales…
Independencia. Una de las grandes ventajas de un blog: es gratis, para el lector, para el autor… Por lo tanto, no hay otros compromisos ni intereses. Escribiré lo que pienso, a partir de mis ideas y de mi visión del mundo. Seré fiel a estas ideas y no engañaré al lector.
Decencia. Una palabra que tiene muchos significados, demasiados. Este blog será decente y digno, educado, honesto. Y sincero. E intentará poner en evidencia las indecencias, las indignidades, las deshonestidades y las mentiras. Sin hacer daño a nadie, o no a sabiendas.
Diálogo. Este será un blog abierto al diálogo, a la discrepancia, a la coincidencia, a los matices… Es decir, a la comunicación. Y las opiniones que aquí aparezcan serán siempre bienvenidas y no quedarán sin respuesta o comentario. También participaré en otros blogs, con el mismo espíritu.
Hispanidad y catalanidad. El autor se siente y proclama, a su manera, español. Sin dejar por ello de sentirse catalán, terrassense y europeo. Y cosmopolita. El autor apuesta por una España y una Cataluñ(ny)a plurales, así como por el respeto a la diversidad, a la identidad y a la voluntaria y libre (y en absoluto indisoluble) unidad de todas estas patrias. Unidad porque avanzamos juntos, no porque llevemos ningún yugo. Unidad porque, en el mejor sentido de la expresión, nos interesa y nos conviene seguir juntos. Y porque nos une algo más, mucho más, que el interés. Y que las leyes. Permítanme una licencia y un taco: no seré español por cojones. Otras cosas tampoco, ¿eh? Dicho está.
El idioma. Si escribiera desde Madrid o desde el Bierzo, este apunte no tendría ningún sentido. Pero desde Terrassa/Catalunya, sí lo tiene: por fortuna, tengo dos lenguas, catalán y castellano. Me siento cómodo en francés y me defiendo en inglés, aunque con apuros: cada lengua es una patria distinta, una manera de vivir y ver el mundo. Ojalá éstas, y muchas otras, fueran tan mías como las dos primeras… Este blog tendrá el castellano como lengua, igual que ElBlogDiari (www.elblogdiari.blogspot.com) es en catalán: una decisión tomada en función de a quién me dirijo, pero también desde qué punto de vista escribo. Eso sí, procuraré que los/las lectores/as tengan herramientas a su alcance para traducir lo que deseen.
Progresismo. ¿Qué significa en cada momento ser progresista, ser de izquierdas? Depende… No es una etiqueta gratuita, no es tampoco (o no sólo) un carnet de partido: es un compromiso ético, no exento de contradicciones.
Liberalismo. La libertad (la propia, la de todos/as) es un valor fundamental. ¿Sus límites? El respeto a los demás, a su libertad. Y los que imponga la propia conciencia. Desconfiando siempre de los poderes públicos y privados, por si acaso...
Feminismo. Estoy comprometido, con entusiasmo y radicalmente, en los avances de la mujer hacia la igualdad plena y real en todos los campos. Sin concesiones.
Espiritualidad. Una dimensión clave de la persona,o de aquellas personas que así lo consideran. La mía es una espiritualidad tan abierta como contradictoria: una exploración llena de incertidumbres. Con respeto hacia todas las creencias y todos los dioses. Con el exigente límite que impone el respeto a los derechos humanos: ninguna fe justifica pisotearlos. Y con otro límite: atento siempre a los excesos de aquellos que se proclaman portavoces e intérpretes de la voluntad divina. Porque los asuntos divinos son demasiado a menudo demasiado humanos…
Carpe diem. El contrapunto a la espiritualidad: los placeres de los libros, el arte, el diseño, el cine, la buena mesa, el buen vino, la música, los paisajes... Todo esto también tendrá cabida en este blog. Para compartirlo.
Para saber más sobre los objetivos de ElCuadernoNegro y ElBlogDiari:
http://e-cuadernonegro.blogspot.com/2006/11/el-proyecto-2-blogs-2-frmulas.html
Fotografía superior: una vista de "la redacción" de este blog...
Independencia. Una de las grandes ventajas de un blog: es gratis, para el lector, para el autor… Por lo tanto, no hay otros compromisos ni intereses. Escribiré lo que pienso, a partir de mis ideas y de mi visión del mundo. Seré fiel a estas ideas y no engañaré al lector.
Decencia. Una palabra que tiene muchos significados, demasiados. Este blog será decente y digno, educado, honesto. Y sincero. E intentará poner en evidencia las indecencias, las indignidades, las deshonestidades y las mentiras. Sin hacer daño a nadie, o no a sabiendas.
Diálogo. Este será un blog abierto al diálogo, a la discrepancia, a la coincidencia, a los matices… Es decir, a la comunicación. Y las opiniones que aquí aparezcan serán siempre bienvenidas y no quedarán sin respuesta o comentario. También participaré en otros blogs, con el mismo espíritu.
Hispanidad y catalanidad. El autor se siente y proclama, a su manera, español. Sin dejar por ello de sentirse catalán, terrassense y europeo. Y cosmopolita. El autor apuesta por una España y una Cataluñ(ny)a plurales, así como por el respeto a la diversidad, a la identidad y a la voluntaria y libre (y en absoluto indisoluble) unidad de todas estas patrias. Unidad porque avanzamos juntos, no porque llevemos ningún yugo. Unidad porque, en el mejor sentido de la expresión, nos interesa y nos conviene seguir juntos. Y porque nos une algo más, mucho más, que el interés. Y que las leyes. Permítanme una licencia y un taco: no seré español por cojones. Otras cosas tampoco, ¿eh? Dicho está.
El idioma. Si escribiera desde Madrid o desde el Bierzo, este apunte no tendría ningún sentido. Pero desde Terrassa/Catalunya, sí lo tiene: por fortuna, tengo dos lenguas, catalán y castellano. Me siento cómodo en francés y me defiendo en inglés, aunque con apuros: cada lengua es una patria distinta, una manera de vivir y ver el mundo. Ojalá éstas, y muchas otras, fueran tan mías como las dos primeras… Este blog tendrá el castellano como lengua, igual que ElBlogDiari (www.elblogdiari.blogspot.com) es en catalán: una decisión tomada en función de a quién me dirijo, pero también desde qué punto de vista escribo. Eso sí, procuraré que los/las lectores/as tengan herramientas a su alcance para traducir lo que deseen.
Progresismo. ¿Qué significa en cada momento ser progresista, ser de izquierdas? Depende… No es una etiqueta gratuita, no es tampoco (o no sólo) un carnet de partido: es un compromiso ético, no exento de contradicciones.
Liberalismo. La libertad (la propia, la de todos/as) es un valor fundamental. ¿Sus límites? El respeto a los demás, a su libertad. Y los que imponga la propia conciencia. Desconfiando siempre de los poderes públicos y privados, por si acaso...
Feminismo. Estoy comprometido, con entusiasmo y radicalmente, en los avances de la mujer hacia la igualdad plena y real en todos los campos. Sin concesiones.
Espiritualidad. Una dimensión clave de la persona,o de aquellas personas que así lo consideran. La mía es una espiritualidad tan abierta como contradictoria: una exploración llena de incertidumbres. Con respeto hacia todas las creencias y todos los dioses. Con el exigente límite que impone el respeto a los derechos humanos: ninguna fe justifica pisotearlos. Y con otro límite: atento siempre a los excesos de aquellos que se proclaman portavoces e intérpretes de la voluntad divina. Porque los asuntos divinos son demasiado a menudo demasiado humanos…
Carpe diem. El contrapunto a la espiritualidad: los placeres de los libros, el arte, el diseño, el cine, la buena mesa, el buen vino, la música, los paisajes... Todo esto también tendrá cabida en este blog. Para compartirlo.
Para saber más sobre los objetivos de ElCuadernoNegro y ElBlogDiari:
http://e-cuadernonegro.blogspot.com/2006/11/el-proyecto-2-blogs-2-frmulas.html
Fotografía superior: una vista de "la redacción" de este blog...
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